El pregoneo no es solo una molestia cotidiana en las terminales, sino una práctica que pone en riesgo la seguridad de los pasajeros. Quienes ofrecen pasajes a viva voz generalmente no están autorizados ni controlados, lo que significa que no garantizan legalidad ni condiciones adecuadas de transporte. Los usuarios podrían ser víctimas de sobrecostos, fraudes o incluso abordar vehículos inseguros.
Uno de los mayores peligros del pregoneo es la exposición a redes informales que vulneran los derechos del consumidor. El pasajero pierde el derecho a reclamar, exigir un seguro o conocer el estado del vehículo. Además, se debilita la confianza en el sistema de transporte formal y en las empresas comprometidas con la ley.
Fomentar una cultura de autocuidado es clave, elegir comprar tiquetes directamente en taquillas o plataformas digitales oficiales es protegerse a sí mismo. Informarse, comparar precios y exigir condiciones dignas es un derecho y una responsabilidad.
Como terminal, promovemos el respeto, la legalidad y la seguridad. Invitamos a todos los usuarios a decir NO al pregoneo, a cuidar su integridad y a formar parte de un entorno de transporte más justo, ordenado y confiable.